jueves, 14 de mayo de 2009

El estatus

Hoy me leí El estatus en pdf. Aunque son sólo 164 páginas, tardé tres horas y media.

Da miedo leer lo que uno mismo ha escrito. También da un poco igual: enseguida el libro se enfrenta al lector, y resulta indiferente quién lo ha escrito.

Leer tu propia novela no es como jugar al ajedrez contigo mismo: es como jugar al ajedrez con tu hijo.

El caso es que El estatus me ha gustado mucho, gracias a Dios. Es una novela intensa, dramática, de puro personaje. De mujeres.

Sí.

Las mujeres de El estatus me han encantado. "Esta novela tiene algo que no tenía ninguna tuya anterior", dice el hijo de puta de mi editor, "buenos personajes femeninos".

Y tiene lo que tienen todas: deseo.

Es una novela sobre el deseo y la posesión. Es decir, una novela sobre el poder.