viernes, 29 de abril de 2011

Forzar tarjeta

He visto a los mejores cerebros de mi generación hacerse del Barça. Fue en 1988, cuando Johan Cruyff fumaba en el banquillo; cuando los futbolistas no salían al campo acompañados de un menor; cuando nadie del mundo del fútbol pretendía ser un ejemplo para la sociedad y a Risto Stoichkov le faltaba un diente.

Éramos del Barça porque ganaba y porque jugaba bien. Teníamos quince años y una pelota y sistemas muy estrictos de rotación en la portería: el peor siempre hacía de guardameta. Ocupar los tres palos era una especie de minusvalía. Nunca he visto a ningún niño jugar bien de portero. Los mejores porteros siempre eran los mismos que metían muchos goles. Quitaban los guantes al otro cuando meter muchos goles no servía de nada, porque nuestro portero se había dejado meter muchos más. Zubizarreta también era malísimo. Y Arconada. El portero era un jugador que sólo salía en las repeticiones cuando se equivocaba. Parar balones no tenía ningún mérito. Contaban este chiste: N´Kono las para todas porque siempre le tiran a dar. N´Kono era el portero negro de Real Club Deportivo Español.

En las noticias hablaban de avalanchas en las gradas. La gente moría aplastada contra las vallas de metal que rodeaban el campo. Las fotos salían saturadísimas de azul deportivo y rojo sangre. También era noticia que alguien se saltara esas vallas e interrumpiera el juego durante unos minutos. Los propios jugadores tumbaban al espontáneo y lo echaban a patadas del campo.

Cuando se lesionaba un jugador, él mismo iba cojeando hasta la banda, para recibir asistencia o dejar su sitio a otro jugador. Era habitual oír al comentarista narrar un lance violento y apuntar algo como: El jugador prefiere salir por su propio pie del campo que en camilla. Si salía en parihuelas era porque le habían partido la pierna.

Una vez Simeone le clavó los tacos en el muslo a Koeman: en la tele se vieron incluso los agujeros en su carne, redondos y profundos como dedales. Romario le dio un puñetazo a un defensa del Sevilla a la salida de un córner. Stoichkov volcaba las cámaras como McEnroe, para sacar un córner. Menotti decía a sus masajistas que al rival no había que atenderlo, había que pisarlo.

Quizá todo cambió, poéticamente, cuando Johan Cruyff sufrió un ataque al corazón. Dejó de fumar e hizo un spot televisivo donde rompía de un puntapié una cajetilla de cigarrillos. Fue entonces cuando los futbolistas y entrenadores empezaron a decirnos lo que teníamos que hacer. Dejaron de ser héroes para convertirse en modelos. Modelos morales y modelos estéticos.

De pronto todo se llenó de melenas y diademas, se pasó de 4.4.3 a un buen corte de pelo, de salir desdentado al (y del) campo a lucir sonrisas de porcelana. Los hermanos Laudrup sólo fueron un aviso de lo que se avecinaba: los futbolistas tenían que ser guapos y recortarse las cejas; David Beckham dio muerte al tipo que jugaba sin saber que lo estaban mirando, al tipo que se tocaba naturalmente los cojones en el área chica.

Salir al campo ya no era saltar al campo sino desfilar al campo. Alguien tuvo la idea de que los futbolistas aparecieran acompañados de un niño. Alguien tuvo la idea de que se sujetaran pancartas en el círculo central con mensajes contra el racismo. Quitaron las vallas. Insultar al árbitro era merecedor de tarjeta amarilla, o roja. Los porteros empezaron a colgar una toallita de la red para secarse el sudor cuando su equipo no estaba defendiendo. Decían que Vitor Baia, el nuevo portero del Barcelona, era muy guapo y muy coqueto, porque siempre salía el último de las duchas.

Luego alguien (un genio) se inventó la nueva estética del fútbol: volver a Roma. Los spots televisivos mostraban a los futbolistas en medio de coliseos, en parajes perdidos en territorios míticos, chutando balones de fuego. En los anuncios los futbolistas jugaban contra el equipo del mal, que eran unos demonios infográficos con cuernos y sin segunda equipación. Les vencían al arrullo de músicas barrocas, Carl Orff genuino o de imitación.

Paralelamente a los anuncios de ropa deportiva, videoconsolas y bebidas isotónicas, los futbolistas pedían en otros anuncios que compraras un bolígrafo o un llavero solidario. Aprendimos que a vender llaveros se le llamaba: "ceder tu imagen".

Guardiola era famoso porque daba los pases sin mirar. Guardiola vivió ese momento técnico según el cual el centro del campo era en realidad lo más importante. Aprendimos a mirar un poco más abajo los campos de fútbol. El delantero no tenía tanto mérito como creíamos, y años después nos enseñarían que también el guardameta podía ser el mejor jugador de un partido, allí al fondo del césped.

Guardiola llegó al banquillo del Barça después de perderse, precisamente, en Roma; la Roma. Después de colgar la camiseta del Barcelona no se supo nada de él, salvo que había sido acusado de dopaje allí en Italia. Luego le hicieron entrenador del primer equipo azulgrana y con él todo cuajó: Roma, la solidaridad, el medio campo y los porteros que cobraban 6 millones de euros por temporada.

Guardiola era como un Cruyff que nunca hubiera dejado de fumar; llegaba sano de casa. Vestía trajes y estaba en forma y le quedaban estupendamente los jerseys de cuello de pico, normalmente malvas. Guardiola tenía un discurso y lo llamaban filosofía y era una filosofía platónica: el bien era la belleza y la verdad. La verdad era el bien y la belleza. La belleza era la verdad y el bien. Ganar es de buenas personas.

Todo lo que tiene que ver con el éxito en nuestros días tiene que ver con el bien. Ya nadie triunfa si no es porque su triunfo es ejemplar. La diferencia entre las empresas y empresarios de nuestros días y las empresas y empresarios que capitanearon el capitalismo desde el siglo XIX es que las empresas y empresarios de nuestros días no nos explotan, nos instruyen. La crisis en la objetividad del juicio y la tasación de las virtudes profesionales surgida a partir de las teorías relativistas de los años 60 lleva a enjuiciar y calibrar un producto por sus intenciones: la intención de la obra es su calidad. Si alguien intenta hacer una película contra el racismo su película es una buena película; una novela que denuncia el maltrato de género es una buena novela; la palabra bondad ha dejado de tener dos significados; el bien siempre fabrica lo bueno.

Guardiola fabrica el mejor fútbol. Nos gustaba el Barcelona porque jugaba mejor que nadie y nos daba placer. También nos gustaba la Selección Española porque era un Barça de veraneo. Y el seleccionador, Del Bosque, un Guardiola de entretiempo.

Éramos tan felices. Nos daba igual la doctrina moral continuada, la pérdida de lo tribal en beneficio de la catequesis; nunca pensamos que realmente se lo tomaran en serio.

La cosa empezó a resquebrajarse en la final de la Copa del Mundo. Del Bosque no ganaba a Holanda. Holanda nos devolvía al fútbol racial, a los cojones, a la tribu, a la selva, al conflicto esencial: la competición.

Del Bosque, por primera vez, en aquel banquillo sudafricano, sacó su sangre. Gritó, protestó, seguramente insultó al árbitro. Estaba nervioso porque para ganar la Copa del Mundo no valía el anuncio que acababa de hacer para ayudar a unos niños, ni la cena de gala en favor de la lucha contra el cáncer. Para ganar, esta vez, había que mostrar que de eso va el fútbol.

Y ganó. Y volvieron los llaveros y los bolígrafos y esos marquesados del bien. Pero es que ahora sabíamos que es muy fácil parecer una buena persona cuando te va bien.

Luego vimos otro partido. El Barcelona en la Copa de Europa. Alves en la banda. Se dispone a sacar pero nunca saca. El árbitro le muestra tarjeta amarilla por perder tiempo. Eso buscaba Alves, siguiendo órdenes de Guardiola: acumular en este momento de la competición la quinta tarjeta amarilla, perderse entonces el partido siguiente, intrascendental, y estar dispuesto para jugar otro más importante.

Forzar tarjeta se convirtió en la gran fisura del Barcelona de Guardiola. Forzar tarjeta era el modo elegante de hacer trampas, la sutil forma de adulterar el fútbol, la diplomacia del ganador de nuestro tiempo.

Forzar tarjeta nos insinuaba un vestuario donde se establecían estrategias para el éxito, donde no se hablaba de galas benéficas ni de respetar al contrario, sino de ganar siempre y a cualquier precio, pero dejando perfectamente ocultos la ambición y el saldo moral. Forzar tarjeta ponía de manifiesto que uno tiene también malos pensamientos, objetivos personales y corporativos, un sueldo millonario que asegurar e incrementar.

El Barça entonces nos pareció cada vez menos modélico, como un club que habla mal del mundo a sus espaldas. Estábamos hartos del niño bien y sus flequillos, y de esa raya en el pelo, impecable. Así que por una vez, algunos de la generación que en 1988 se hizo del Barça fuimos con el Madrid en la Copa del Rey. A ver qué pasaba.

Pasó que ganó el Real Madrid. Pasó que ya no éramos los mejores y que a nadie le importaban los niños de África si no conseguías la prima millonaria del club para determinada competición. Pasó que había que elegir entre ser buenos perdedores y ganar. Pasó que ahora ganar no entendía de bien o mal; pasó que ganar era lo de siempre.

Guardiola, como Del Bosque cuando las cosas no iban bien, empezó a atacar, a decir tacos, a soltar pullas, a olvidarse la corbata en casa y no contestar las llamadas del club de caballeros. Su equipo jugó de nuevo con el Real Madrid, esta vez el encuentro de ida de las semifinales de la Copa de Europa. Su equipo hizo el peor partido posible. Aburrió. Y forzó tarjeta. Cada falta recibida era representada por un jugador del Barcelona como un intento de asesinato. Sergi Busquets fue nominado a cuatro oscars: todos los de mejor actor, hombre, mujer, primerizo y primeriza. Cualquier golpe que le dieran él lo recibía en la cara. Daba igual si lo había recibido en el tobillo: lo importante era la cara. Todo el mundo entiende que si te golpean la cara te han hecho mucho daño. La cara es el actor del alma.

Y Messi. Messi también ha cambiado cuando ha perdido. En la derrota contra el Madrid disparó contra la grada, plagada de madridistas. En el partido de semifinales pateó a unos y a otros, fingió, se quejó al árbitro, fue en definitiva humano.

Ganaron. Dos goles de Messi. Todo volvía a su sitio. Mourinho propuso que el Barcelona recibía ayudas arbitrales porque hacían promoción gratuita de Unicef en sus camisetas, y porque "eran muy simpáticos". Demasiado tarde: ya lo sabíamos. Guardiola volvió a anunciar llaveros y Bancos, del mismo modo que Del Bosque anuncia Bancos y bolígrafos. El modelo de bondad simulada se tambaleó un poco, pero aún no había acabado su ciclo.

Ahí seguimos.

Pero ya no somos del Barça.

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Fe de erratas: Menotti->Bilardo. Koeman->Julen Guerrero.

57 comentarios:

  1. Puta casualidad! Algo parecido a lo del final del post, he estado comentando durante la comida. El querer ganar a toda costa y luego parecer muy bueno. Las dobles caras y eso.
    Por cierto lo de Simeone fue a Koeman o a Guerrero?

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  2. Dos apuntes:

    No fue Menotti quien dijo a sus masajistas que al rival no había que atenderlo había que pisarlo, fue Bilardo.

    Y Simeone no le clavó los tacos en el muslo a koeman, se los clavó a Julen Guerrero.

    Detalle sin importancia comparado con las risas y lágrimas provocadas por el recuerdo.

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  3. Tío, por mí como si eres del Rayo Vallecano, no te jode.

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  4. Guardiola suelta pullas y se rebota y se moquea porque está jodido porque es calvo: como el viejo Berto Omos.

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  5. era "se mosquea", pero "se moquea" también vale.

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  6. Muy buen relato, pero decir que un equipo deje de ser admirable porque haya dejado de ser platónico, me parece de una ingenuidad supina.

    Claro, lo que no es ingenuo ni platónico es "hacer una entrada" como esta en este momento precisamente,

    y es que la retórica es también una competición.

    Muy bien jugado.

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  7. ¿Por qué los diarios deportivos no tienen artículos así en lugar de la basura putrefacta que se escurre de cada una de sus páginas?

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  8. ¿Y qué hay de Pizo Gómez? Pizo Gómez corría que te cagaas.

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  9. Hemos perdido hasta cansarnos y ahora que ganamos (jugando bien, riendo, disfrutando) resulta que ya "no somos del Barça" porque parecemos niños buenos... Nunca lo hemos sido, por eso no somos del que es todo el mundo, del que siempre ganaba y ahora que no lo hace muerde.
    Sí, si que somos del Barça, y del Atleti y de todos los que hacen de esto algo épico y a veces hasta ético. Y si actuamos, pues mejor, prefiero la comedia de Messi que la prosa amarga y paleta del tal Mou.

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  10. Alberto,

    Me gusta tu crítica a esa imagen inmaculada del éxito que se nos intenta transmitir. Pero no creo que los culpables sean los futbolistas ni los entrenadores. Ellos precisamente se muestran como son: escupen, gritan, se quejan, se desafían, pierden los papeles. Son quizá los seres humanos más expuestos. Otra cosa es que los medios y la publicidad los conviertan en lo que no son. Guardiola es, de hecho, junto con Stoichkov, el jugador blaugrana más expulsado de la historia.

    Cruyffista (más o menos)

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  11. "He visto a los mejores cerebros de mi generación hacerse del Barça". Discrepo en la calidad de esos cerebros: los mejores cerebros de tu generación, como los mejores cerebros de cualquier generación desde que el fútbol forma parte tan visceral de la sociedad, no se han hecho ni del Barça ni de ningún otro cualquier equipo de fútbol. En cuanto eso sucedía, de forma automática, dejaban de ser de los mejores cerebros de su generación. Sólo un descerebrado, un descerebrado inquebrantable y atávico, puede nutrirse de esa falacia deportiva llamada fútbol. El fútbol, de otro modo, nos mantiene unidos al primitivismo. Acaso eso no sea del todo negativo, no digo yo que no...

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  12. Propongo podio del marquesado de la bondad:
    Medalla de oro: Nadal
    Medalla de plata: Gasol
    Medalla de bronce: Guardiola
    Alberto, sólo te ha faltado decir que en 1988 éramos más... ¿libres? Yo creo que sí
    Saludos

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  13. Antes de entrenar el primer equipo, Guardiola hizo méritos en el Barça B...

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  14. Pues a mi Guadiola me sigue pareciendo Mr Right. De hecho, me hice seguidora del Barça por él...
    Una chica.

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  15. Guardiola es un calvo guapo. Al es un calvo calvo, o sea, un calvo feo. (Y con barba, encima.)

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  16. Guardiola es un calvo guapo, con estilo. Como el actor Luis Tosar y el escritor Alberto Olmos.
    La chica de antes

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  17. Uf too much to my body... Un artículo taaaaan largo sobre fútbol... No puedo acabar de leerlo, lo siento... Y ahora no encuentro el Formspring... Y no sé ni me importa el Twitter... Ay Albert, te deshumanizas por momentos??? Anónima, vuelve a enfilar a este buenhombre por el buen camino, si Lansky levantara cabeza...

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  18. Joder, insisto, joder, qué coñazo de fútbol, hasta los más intelectuales sois futboleros (mi cuñado, mi padre, Lansky, tú). Joder. Joder. Joder. Joder. El tío perfecto es aquel al que no le gusta el fútbol tanto como hablar de él en un largo artículo pero ni tan poco como para alardear de que no le gusta y saberse guay. Que no le veo la gracia, y por cierto, qué memoria tenéis los tíos para recordar jugadas con exactitud, el año que era, el partido que era, el jugador que era, el tiempo que hacía ese día... Con esa memoria os podéis sacar una oposición a juez o algo...

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  19. Y como el cantante de Ilegales Jorge Martínez.
    La chica de ayer

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  20. Los pelos como escarpias me ha dejado usted, Sr. Olmos.

    Humíldemente le sugiero un post sobre el matrimonio morganático y sus ventajas genéticas.

    O sobre la Campanario y la Esteban: ética y valores espirituales aplicados al extrarradio.

    O este otro: Los turbantes de la jequesa y la política energética en Occidente.

    ¿Qué me dice?

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  21. No hay nada más coñazo que la típica chica molestísima y un poco jealous echando parrafadas sobre lo coñazo que es el fútbol

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  22. "...es muy fácil parecer una buena persona cuando te va bien."

    Esta frase la he dicho yo un huevo de veces casi con las mismas palabras.

    El Barça es una proyección de la sociedad que lo valora, y Guardiola la máxima representación del gafapastismo barcelonés en forma de fútbol. Lo tiene todo: es un paleto que va de intelectual y da lecciones de moral y de una elegancia de la que completamente carece. Yo lo flipo con los que dicen que Guardiola es elegante. ¿Elegante? ¡Pero si viste como un presentador homosexual de Telecinco! Con esos trajes de pret-a-porter que le quedan ajustados, esas combinaciones de colores propias de un fontanero en Nochevieja... ¡Si viste como un comercial de Iberdrola! ¿Corbatas estrechas y negras? Al menos tiene buena planta, eso es verdad.

    Los homosexuales se cuidan mucho de estar en forma. A mí me parece muy bien. Hay que estar en forma.

    También me encanta cuando salen Xavi e Iniesta soltando cosas como NOSOTROS TENEMOS HUMILDAD, HA GANADO EL FÚTBOL (o sea, nosotros, el Barça) que es la nueva y flamante versión de la paradoja de Epiménides, y todo esto dicho en un tono como de reivindicación moral, como de posicionamiento ante un poder que les es adverso: se revelan ante el Imperio desde "la humildad" del loco bajito de Cuenca: hacen ver que son Espartacos y Leónidas luchando contra una sociedad restrictiva y malévola, cuando son ellos los paladines de la sociedad establecida. No me extraña, viendo las películas que les pone el bizarro y noble Guardiola, pastor de hombres, para arengarles antes de los partidos, haciendo uso de la misma técnica que utilizaban los americanos en Vietnam y en el Golfo. Parecen creer que luchan por la libertad y la bondad. Yo, al menos, creo que lo creen, y todos parecen creerlo y son felicísimos creyéndolo. También estoy convencido de que de películas como aquélla saca Guardiola su honorabilidad ejemplar (si no, ¿de dónde?), como cuando en Gladiator el emperador le dice a Máximo que su mujer gritaba mucho cuando la violaban y su hijo cuando le clavaban en la cruz y éste no cae en sus provocaciones. Estoy convencido de que Guardiola se ve así al evitar las provocaciones de Mourinho. Creo que ve esa película a solas en su casa (es una de las que les pone a sus jugadores) y la ve y llora de emoción y le grita a la televisión con la voz entrecortada ¡BON COP DE FALÇ DEFENSORS DE LA TERRA BON COP DE FALÇ!

    También se me viene ahora a la cabeza una pequeña editorial catalana cuyos editores en su Formspring dijeron que ellos sólo publicaban a gente que les cayera bien, que si les caen mal, como si son Tolstoi, que era necesario que fueran simpáticos y respetaran sus valores de márketing puro con diseño gráfico catalán: mucha portada y nada dentro para parecer una editorial profesional (extranjera), en la onda de los que intentan hacer películas que parezcan buenas y profesionales (americanas) y cuidan mucho determinadas imágenes de los tráilers, y el merchandising, y se cuidan mucho de copiar determinados motivos estéticos y fútiles del cine de Hollywood, pero luego no saben hacer un guión decente, porque creen que para ser como Spielberg sobre todo hay que imitar la fotografía de un par de escenas de Spielberg, y que si luego la película no tiene repercusión más allá de su pueblo es porque la industria de Hollywood no entiende la mentalidad española y es que no hay inversión y hay que hacer crowdfunding.

    Cosas mías.

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  23. Pues parece que sí hay algo más coñazo, quien lo iba a decir

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  24. No está mal traído lo de Matzerath.
    Para la calvicie de Alberto, el tratamiento de José Bono. Por decir algo.

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  25. Una reflexión. Ya que hablais sobre la planta de Guardiola, sobre su look y esas mariconadas, recuerdo que cuando no renovó Florentino a Del Bosque en el 2003 se dijo que Queiroz era más fashion, más acorde con el look galáctico, y lo que vino después es historia.

    Y sobre que si los jugadores se creen esto y lo otro, a esa edad, con la pasta que ganan, y los millones de borregos que vociferan alrededor, ¿como se puede ser humilde? Dificil y forzado resulta incluso parecerlo.

    Aunque soy atlético de toda la vida y de tercera generación, estoy de acuerdo con Anónima: pan y circo, que así nos luce.

    Por cierto, mañana es primero de mayo

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  26. Matzerath, molas, pero un poco de ko-herencia, machote. Escupes contra Alpha Decay sin mencionarla y tienes linkado en tu blog al paradigma del fraude alphadecaysta-heroe moderno: el puto Tao Lin de los cojones. Ay, juventud.

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  27. Estaba seguro, cuando leía Lector Malherido, que Juan tenía alguna tara física o algún problema con las tías.

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  28. Acabo de ver a Rafael Reig en Informe Semanal.

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  29. Joder, y también el Andrés Trapiello.

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  30. Cuánta verdad! La falsa humildad está muy sobrevalorada; como la calvicie y la barba de dos días y el nacionalismo y la pequeñez.

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  31. Mucho se habla estos días de la calva de Alberto Olmos. A eso se le llama un escritor mediático.

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  32. Bien mirado, hay grandísimos escritores calvos en la historia de la Literatura. De hecho, todos están calvos en estos momentos. Es cierto que casi todos escribieron sus obras cuando gozaban de abundante pelo. Luego están Javier Calvo Nocilla, Isabel Calvo, Hernando Calvo, Calvo Ospina y Agustín García Calvo, entre otros. En cualquier caso, y sin temor a equivocarme, más pronto que tarde todos estarán igualmente calvos y con los huesos bien lamidos.
    Tampoco es para coger una depresión, joder...

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  33. Pues mira, no: Guelbenzu no está calvo, Pedro de Paz no está calvo, Marías está calvo pero no se le nota (es un calvo guapo, como decía uno antes), Trapiello no está calvo, el dragolo no está calvo, de Cuenca no está calvo, de Prada no está calvo. Etcétera.

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  34. ¡Pero ésos que nombras no son grandísimos escritores -anda que de Prada- y dudo mucho que entren en la Historia de la Literatura! Si acaso, de los que ponen con letra chica al final de los manuales(Marías). Además, para entrar en ese club es condición indispensable ser calvo. Un Yul Brinner. Ah, y no por ser calvo entras, eh... Ojo.

    .

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  35. Atención: tarjeta roja a la alopecia. Fuerce la tarjeta roja y frene la caída del cabello. Siga el método José Bono. Infalible.

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  36. El félix de los ingenuos1 de mayo de 2011, 13:42

    Un respeto: Cervantes era calvo y barbado.

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  37. Espanyol, no Español.

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  38. Lector Furibundo1 de mayo de 2011, 21:51

    Este blog se ha ido al carajo (como el otro).

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  39. y eso es en el fútbol, si se contara lo mismo de la literatura, cómo caen los ídolos de cuando teníamos quince años... porque los literatos son más virulentos.

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  40. Odio Eterno Al fútbol moderno:

    http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=JTiaYyYAJVE

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  41. Pues yo te agradezco el post por muchas razones : da gusto leer a alguien del otro lado del río y poder estar de acuerdo con él.

    Qué necesarios son estos puentes, coño.

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  42. Espléndido post, salvo tu alusión a Laudrup, que fue un jugador exquisito

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  43. Y por cierto y para las chicas (calvo guapo, calvo guapo):

    Guardiola se tira pedos como los demás y es más empalagoso que un yogur de fresas del bosque. Del Bosque, alias don Pantuflo, es4e sí que es un tío, y qué bigote. Además, un clavo saca a otro calvo

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  44. O sea, que ya no es guay ser del BarÇa por que gana. ¿Es eso?

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  45. Eso es, con los perdedores siempre.

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  46. Matzerah, tu comentario me ha gustado casi tanto como el post de Hikikomori.

    Incluso hablando de fútbol se pueden decir cosas inteligentes. Nunca deja uno de aprender.

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  47. Macario Menéndez4 de mayo de 2011, 21:32

    Al Anónimo de las 19.41 o así . El nombre oficial es Real Club Deportiu , que no esportiu ,la forma más común , Espanyol . Ahora bien , propongo Espatallol, por ejemplo , como opción personal . La tuya de Español no está mal , pero es una opción personal.
    Fallarás , Cristina , como dice Olmos , escribe sus razones de por qué le da miedo Guardiola : Anuncia Bancos y se rapa .
    Las maneras de mafiosete rumano de Mou y su cinismo hipócrita también dan yuyu. El Madrid es un equipo vomitivo , el Barça da diabetes .
    Pero mola ver al ricacho abusón , dispuesto a contratar matones y a hacerse el macarra y ver que ni aún así , que hay enanos más listos que el que va de Santo ( Casillas ) o victimarios abonados al victimismo Cristiano. Madrid , se quema , a Barcelona ya se la tragará un tsunami . Por si a alguien le interesa soy Periquito , desde que nací. Y sí, a Tommy le tiraban a dar y el cabrón a veces se apartaba.

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  48. Esto se comporta raro. Desaparece el comentario por dos veces. Tercer intento:

    De Mouros y Cristianos:

    http://www.elpais.com/articulo/deportes/Mouros/Cristianos/elpepidep/20110508elpepidep_26/Tes

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  49. Yo he jugado al fútbol, para hacer deporte, y nunca he ido al fútbol como espectáculo, me aburre...Ahora los encuentros del R.Madrid y el Barcelona, me parecen un teatro fantástico de niños mimados y bonitos que stán todo el rato en el suelo, diciendo tacos y ¡mamá pupa!...me reído mucho con tu artículo tiene gancho y es divertido y dice muchas verdades...y además el fútbol no es una cosa tan seria como para tomarsela a pecho...un abrazo de azpeitia

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  50. No entiendo tu últmo post en Malherido.

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  51. en fin, cada uno en su casa hace lo que quiere, y sin cobrar... ni te cuento.

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  52. Venga ya, alberto! Creo que este artículo te retrata más a ti que al evangelismo del barça. Yo acuso: eres mourinhista, es decir, confundes la matonería con la rebeldía, los aspavientos autoritarios con la revolución y, por encima de todo, te la pasas rebotando entre el victimismo y la agresividad. Yo lo veo al revés: el Real Mourinho representa el éxito veloz y a toda costa del turbocapitalismo. El barça, más allá de las mariconadas que denuncias con razón, juega a la pelota, que es lo difícil.

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  53. Dile al lector-malherido que me ha vuelto a emocionar con su último post.

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  54. Me ha dolido únicamente que confundas a Menotti con Bilardo. En la fecha que escribiste la entrada no me hubiese parecido tan serio el error. Pero hace unos días leí esta entrevista y desde entonces admiro a Menotti.
    http://www.elpais.com/articulo/deportes/futbol/robaron/gente/elpepudep/20110711elpepudep_3/Tes

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  55. Me ha dolido únicamente que confundas a Menotti con Bilardo. En la fecha que escribiste la entrada no me hubiese parecido tan serio el error. Pero hace unos días leí esta entrevista y desde entonces admiro a Menotti. Bilardo es otra cosa.

    http://www.elpais.com/articulo/deportes/futbol/robaron/gente/elpepudep/20110711elpepudep_3/Tes

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