sábado, 28 de diciembre de 2013

raudo # 95

Me quedo algo sorprendido al ver en la parte de arriba del portátil que hoy es 28 de diciembre, una fecha que siempre significó algo -bromas, titulares en los periódicos aún más ridículos de lo habitual, pero casi más verosímiles, algún correo electrónico delirante y, claro, la resurrección -la no muerte- de Elvis Prestley-, sin embargo, no sé si no estamos para bromas, o si yo mismo vivo ya del otro lado de las fronteras infantiles -los Reyes, ahora Papá Noel, la propia Navidad: apenas me importan-, el caso es que, quizá por primera vez, el 28 de diciembre es otro día más, otro día menos, una fecha transparente y casi anónima, como el cumpleaños de un amigo que ya no es tu amigo, y del que de pronto recuerdas que cumplía años en esa fecha, el día de hoy, pero no puedes hacer nada para que sepa que lo has recordado; todo el tiempo es una broma.